Grasa especial sintéticas para altas temperaturas y temperaturas extremas hasta 2000°C sin carbonizarse. Su base es un sintético glicol, el que actúa como transportador de alta penetración y a los 220°C se volatiliza transformándose en un lubricante seco megalítico. Omega 35 no se carboniza, no se oxida, no crea residuos abrasivos, es extrema presión EP y es el mejor lubricante para condiciones donde el calor extremo es inevitable.